Un viaje tribal a los orígenes africanos.
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Valle del Omo
10 de Marzo 2017
Enigmáticas y sorprendentes son las tribus del sur etíope, pero por sobre todo admirable como aun en épocas de globalización siguen manteniendo sus creencias.
Parque Nacional Nach
Viniendo desde el norte, antes de llegar al Valle del Omo, pasas por el Valle de Rift, con más de 9 lagos de diferentes tamaños donde podes aprovechar para disfrutar de la avifauna espectacular con gran cantidad de animales endémicos. En el Parque Nacional Nach pudimos ver a los cocodrilos, según nuestro guía, más grandes de África. También veras aves como tucanes y, con algo de suerte navegaras junto a hipopótamos.
A lo largo de país podes encontrarte diferentes tribus pero las más espectaculares se encuentran en el Valle del Omo en la parte sur de Etiopía. El río Omo con 760 km de largo, desemboca formando un amplio delta fluvial en el lago Turkana, casi en la frontera con Kenia, aquí las tierras son muy fértiles con la mayor producción agropecuaria del país (y también razones de grandes conflictos entre tribus que pueden llevar a revueltas con muertes).
Tribu de Dassenech
Lo inolvidable de este país son sus tribus, poder verlas, compartir con ellos y conocerlas.
Los habitantes de la tribu de Dassenech, casi al límite con Kenia, fueron los más divertidos y amistosos. Para llegar a ellos debimos cruzar el río Omo y lo hicimos en canoas de acacias. Allí estaban los más pequeños para recibirnos cuando escucharon que los Faranjis llegaban (faranjis le llaman a las personas de piel blanca). Enseguida se armo el baile y la danza entre ellos y obviamente nos hicieron bailar a nosotros y disfrutar de su ritmo. Luego llego la venta de collares y accesorios donde se peleaban para ver quien le ponía primero el collar a Fabi. Inolvidable para nosotros fue poder compartir su choza y ver como duermen, donde comen y como es su vida diaria. La vida es dura viajeros, y su subsistencia depende del ganado y cultivo. Para ellos el rio Omo es su fuente de agua, es el agua que beben, donde se bañan (como lo hacen la mayoría de las tribus sin pudor y comunitariamente) y donde obtienen el riego. Aquí podes tomar la cantidad de fotos y filmaciones que quieras contra el pago de unos 300 birss, acordando el monto con un guía local, dinero que será entregado a la mujer mayor de la tribu para su administración.
Tribu de los Konsos
Siguien viaje, llegamos a la tribu de los Konsos, una de las más grandes dividida en 12 clanes, de los cuales 9 son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Cada clan tiene su perímetro de parcela bien dividida por murallas de casi 5 metros de alto, pero todos comparten la obra maestra de trabajar la tierra en terrazas para el cultivo. Cada clan cuenta con su zona central llamémosla plaza, una gran choza comunal que funciona como espacio de usos múltiples, un gran tótem con troncos de madera, cada tronco vale 18 años, y sumándolos a todos podes ver la edad de la aldea. No dejes de mirar la gran piedra de más de 50 kg que se utiliza para ceremonias. El hombre que la levante en su espalda unas 5 veces obtendrá el permiso para casarse con cualquier mujer de la tribu Konso. Otra característica de los Konsos son su Wacas, unas tallas de madera que se colocan en representación de algún gran luchador o persona importante de la tribu.
La Tribu de los Mursi son los más conocidos y codiciados por los fotógrafos del mundo. Se caracterizan porque sus mujeres llevan un plato en su labio inferior y placas en sus orejas. Toda mujer debe llevarlo de lo contrario puede ser castigada y no será considerada dentro de la tribu. Nuestro Guía Solomón nos cuenta que cuanto más grande es el tamaño del plato más importancia tiene esa mujer en la tribu. Esta es una de las pocas tribus donde cada foto que saques tiene un precio y serán contadas antes de partir y pagar por ellas. Los habitantes de la tribu llamaran de tu atención para obtener cinco birrs por foto, y lo hacen de una manera muy particular….pellizcándote.
Tribu Murci
Tribu Murci
La tribu Hamer se ubica en la localidad de Turmi y alrededores, con más de 350.000 habitantes se caracterizan las mujeres por llevar trenzas coloradas (teñidas con colores provenientes del barro, de la piedra, y mezclados con manteca), generalmente visten polleras confeccionadas en cuero y gran cantidad de collares.
Los hombres, grandes guerreros y cazadores, cuentan con cuerpos esbeltos y fornidos. Aquí, pagando un ingreso de 600 birrs por persona, pudimos participar de una de las ceremonias más impresionantes que vimos hasta este día, llamada el Salto del Toro. La celebración representa la madurez del hombre, su capacidad para poder casarse y convertirse en un guerrero Hamer. Para ello, este valiente debe de saltar 4 veces entre 8 a 12 toros y, de hacerlo, luego debe de irse entre 15 a 30 días monte adentro a sobrevivir. Ya en su vuelta, es todo un hombre para buscar amada.
La ceremonia dura muchas horas, al pasar los minutos se va teniendo de diferentes colores, ritmos con cascabeles y canticos. Comienza con el baile de las mujeres familiares del muchacho, donde increpan a los hombres de tribu y estos responden con latigazos hacia ellos. No se asusten, no hagan nada más que observar estas expresiones únicas de la tribu. Cuantos más latigazos reciben estas mujeres, más fuerza le envían al muchacho para poder saltar… Impresionante no?
Recuerden, no venimos a estos lugares a cuestionar culturas, sino a comprenderlas y entenderlas….
Tribu Hamer